¿Te has parado a pensar en la magia que hay detrás de un solo lápiz? Un lápiz no es un objeto al uso, ni algo que pueda usar cualquiera sin saber qué es lo que realmente tiene en la mano. Un lápiz es como una varita mágica que te permite dar vida a mundos inesperados, personajes increíbles, escribir historias que dejan huella y convertir ranas en príncipes, aunque parezca imposible.
Al coger un lápiz adquieres inmediatamente superpoderes, no hacen falta las palabras mágicas, solo ponerlo en movimiento. Con un lápiz eres capaz de dar la vuelta a las cosas, cambiar el hilo de la historia, convertirte en narrador de tu mejor versión, ser astronauta, poner cara al malo de la película, o convertir el zapato de Cenicienta en calabaza. Últimamente, me obsesiona la idea de pensar en qué haría ella (Cenicienta) en Halloween.